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Nuestros compromisos

¿Cómo protege YouTube a la comunidad frente al odio y el acoso?

Hemos desarrollado nuestras políticas sobre la incitación al odio y el acoso con la asesoría de creadores que han compartido su punto de vista, así como de organizaciones especializadas en el estudio del acoso y la propagación de ideas difamatorias online. Además, nos hemos reunido con organizaciones que elaboran políticas alineadas con todo tipo de perspectivas políticas. Tal y como procedemos en otros casos, tratamos de retirar rápidamente el contenido que infringe las políticas sobre la incitación al odio y el acoso.

Plantar cara al odio

¿Qué diferencia hay entre la incitación al odio y el acoso?

Nuestra política sobre la incitación al odio protege a ciertos grupos y a sus miembros. Retiramos todo el contenido que infringe dicha política. Consideramos que un contenido incita al odio cuando es difamatorio o promueve la violencia contra algún grupo basándose en atributos protegidos, como su edad, género, raza, casta, religión, orientación sexual o condición de veterano. Esta política también abarca otras formas comunes para instigar este tipo de comportamiento online, como la deshumanización de los miembros de dichos grupos al caracterizarlos como inferiores o enfermos por naturaleza; la exaltación de ideologías que incitan al odio, como el nazismo; la divulgación de teorías conspirativas sobre estos grupos; o la negación de acontecimientos violentos bien documentados, como un tiroteo en un centro escolar.

Ejecutivos de YouTube del equipo de Confianza y Seguridad explican cómo protegemos a nuestra comunidad contra la incitación al odio.

Nuestra política sobre el acoso protege a las personas identificables y retiramos el contenido que la infringe. Consideramos que el contenido retrata muestras de acoso cuando insulta a un individuo de forma malintencionada o durante periodos prolongados por sus atributos intrínsecos, como sus rasgos físicos o por el hecho de pertenecer a un grupo protegido. Esta política también abarca otras formas de comportamiento dañino, como insultar o ridiculizar deliberadamente a menores de edad, amenazar o acosar a individuos, alentar a fans a adoptar conductas abusivas contra alguien o participar en prácticas de doxxing.

Ejecutivos de YouTube del equipo de Confianza y Seguridad explican cómo protegemos a nuestra comunidad contra el acoso.

¿Cómo gestiona YouTube las teorías conspirativas dañinas?

Como parte de nuestras políticas sobre la incitación al odio y el acoso, prohibimos el contenido en el que se acose a una persona o grupo con teorías conspirativas que se hayan utilizado en el mundo real para justificar actos violentos. Un ejemplo de este caso sería el contenido que amenace o acose a alguien sugiriendo que forma parte de una de esas conspiraciones dañinas, como las teorías QAnon o Pizzagate. Como siempre, el contexto es esencial. Por eso, debe prevalecer la cobertura que hacen los medios de comunicación de estos temas o el contenido en el que se tratan estos asuntos sin acusar a una persona o a un grupo protegido. Debido a la capacidad de adaptación y al cambio de estrategia de los grupos que alientan estas teorías conspirativas, seguiremos modificando nuestras políticas para estar al día y mantener nuestro compromiso de hacer todo lo posible para cumplir con nuestra responsabilidad.

¿Cómo aplica YouTube sus políticas sobre la incitación al odio y el acoso?

Es difícil implementar medidas para cumplir las políticas sobre la incitación al odio y el acoso a gran escala, ya que las decisiones se basan en la comprensión de los matices intrínsecos de los idiomas locales y los contextos particulares. Por eso, para ser coherentes en este respecto, contamos con diferentes equipos de revisión especializados tanto en lingüística como en dichos temas. Además, hacemos uso del aprendizaje automático para identificar de antemano el contenido que podría incitar al odio para que lo evalúe nuestro equipo de revisión humana. Cada trimestre retiramos decenas de miles de vídeos y canales que infringen estas políticas. Otras medidas importantes que tomamos con los canales que eluden reiteradamente nuestras políticas incluyen la retirada del canal del Programa para Partners de YouTube (lo que impide que pueda monetizar su contenido), la emisión de faltas (en cuyo caso retiramos el contenido en cuestión) y la cancelación completa del canal.

¿Estas políticas afectan desproporcionadamente a las perspectivas políticas con las que YouTube no está de acuerdo?

Cuando elaboramos y actualizamos nuestras políticas, tenemos en cuenta un gran número de opiniones (de creadores, expertos en la materia, defensores de la libertad de expresión y organizaciones que elaboran políticas) representativas de todas las ideologías políticas. Cuando creamos una política, invertimos una cantidad considerable de tiempo en asegurarnos de que nuestro equipo internacional de revisores la aplica de manera coherente y acorde a una serie de directrices objetivas, independientemente del usuario que suba el vídeo. YouTube es una plataforma que acoge voces auténticas para que nuestra diversa comunidad de creadores pueda participar activamente en un intercambio de ideas.

¿Hay alguna excepción a la aplicación de la política sobre la incitación al odio?

YouTube es una plataforma a favor de la libertad de expresión. Aunque condenamos la incitación al odio, cuando el contenido tiene un fin claramente didáctico, documental, científico o artístico, podemos hacer una excepción. Por ejemplo, si un documental sobre un grupo de odio incluye alguna incitación al odio, podemos permitir este contenido cuando su propósito resulta evidente, no promueve la incitación al odio y se proporciona suficiente contexto para que los espectadores comprendan el tema tratado y por qué se ha documentado. Sin embargo, esto no significa que demos vía libre para fomentar el odio. Por ello, si encuentras algún vídeo que crees que infringe nuestras políticas, puedes denunciarlo para que nuestros equipos de revisión lo evalúen.

¿Cómo aborda YouTube los casos reiterativos de acoso?

Retiramos todos los vídeos que infringen nuestra política sobre el acoso. Además, consideramos que también puede haber acoso si se repite un patrón de comportamiento en varios vídeos o comentarios, aunque los vídeos de manera aislada no infrinjan nuestra política. Cuando un canal entra en conflicto reiteradamente con nuestra política sobre el acoso, lo suspendemos del Programa para Partners de YouTube (YPP), lo que impide monetizar su contenido en nuestra plataforma. De este modo, nos cercioramos de que solo recompensamos a los creadores de confianza. Es posible que dichos canales también reciban una falta (que podría conllevar la retirada de contenido) o que suspendamos sus cuentas.

¿Qué herramientas pueden utilizar los creadores para protegerse y marcar el tono de las conversaciones que tienen lugar en su canal?

Aunque con nuestras políticas y sistemas pretendemos minimizar la carga que se impone a los creadores para protegerse frente al acoso y el odio, también hemos desarrollado las herramientas que resumimos a continuación para ayudarlos a gestionar su experiencia en nuestra plataforma.

Les proporcionamos herramientas para moderar los comentarios, de modo que puedan definir el tono de las conversaciones que tienen lugar en su canal. También dejamos pendientes de revisión los comentarios que puedan ser inapropiados para que los creadores decidan cuáles son aptos para su audiencia. Además, tenemos otras herramientas para que los creadores puedan bloquear palabras, impedir que ciertos usuarios dejen comentarios o asignar permisos de moderador a terceros para que supervisen los comentarios de su canal más eficientemente.

Para fomentar las conversaciones respetuosas en YouTube, también disponemos de una función que advierte a los usuarios de que su comentario puede ser percibido por otros como ofensivo y les da la opción de reflexionar y editar el comentario antes de publicarlo.

Por último, hemos recopilado una lista de recursos para que los creadores se sientan más seguros en YouTube. Somos conscientes de que aún queda mucho trabajo por delante, pero no estamos dispuestos a tirar la toalla.